Thursday, August 14, 2008

"COMPETITIVIDAD, AGENDAS LOCALES........COMPETENCIAS GERENCIALES PUBLICAS EN CONTEXTOS DE MODERNIZACION
La gestión del desarrollo local a través de sus gobiernos locales, se constituye en el punto de partida de todo un sistema de gobierno, ya que en definitiva es el espacio donde el “ciudadano de a pie” interactúa con el estado, comparte los procesos de desarrollo y sabores y sinsabores de una gestión eficiente o no, es decir, se nuclean el conjunto de relaciones sociales e intergubernamentales, ya que el hecho de administrar la cosa pública tiene sus potestades y prerrogativas definidas por el interés público.
El municipio se mueve dentro de tres dimensiones claramente definidas: sociedad, estado y espacio territorial, caracterizado por su relación en ámbitos superiores provincial y nacional, en el caso Argentino, y en el Perú a nivel en los ámbitos Nacional Regional y Provincial - Distrital.
Toda actividad humana que implique gobierno y dirección presupone necesariamente toma de decisiones y en consecuencia para que las mismas sean las más eficientes posibles se requieren de mucha información, de una efectiva organización que garantice la ejecución de las mismas y especialmente de los principios que impliquen el trabajo en conjunto de parte de todos los actores involucrados, a través de la definición de estrategias organizativas para el cumplimiento de su misión y la consecución de los objetivos y no solo hacia las garantías procedimentales, si no orientados hacia el logro de los resultados finales planteados en su necesariedad y razón de existencia, de modo que pueda medirse y evaluarse lo producido y la satisfacción cliente/ciudadano।
Todo ello, se verá reflejada por la confluencia de políticas administrativas, financieras y técnicas de gestión, respeto a los marcos legales y necesidades reales de la localidad, producto de su interacción con los factores de la nueva cuestión social y condiciones económicas competitivas coyunturales. La construcción de agendas locales que estructuran la vida social organizada de un ámbito territorial como un municipio, tiene un cierto orden de especificidad de los planos que la conforman las mismas que se dan bajo circunstancias históricas complejas con el devenir del tiempo; fundamentalmente responde a situaciones coyunturales, problemas y desafíos en el proceso de construcción social, así mismo, está condicionada a los esfuerzos y recursos que se inviertan por parte de todos los actores que esta involucra a través de sus diferentes formas de participación।
Estas nuevas agendas y por ende las capacidades de los actores que forman parte en la trilogía gobierno, sociedad y mercado se ven condicionadas por las nuevas estructuras tecno sociales económicas competitivas coyunturales y cada vez más se consolida la relación entre los resultados de una gestión, continuidad o no de temas en la agenda pública y nuevas cuestiones producto de situaciones, y la gestión o estilos gerenciales aplicados. Es por todos conocidos que el estado en el transcurso de la historia, especialmente en estas dos últimas décadas, fue nido de experiencias y formulas de laboratorios de diferente índole que se presentaban como panaceas a los problemas estructurales a fin de solucionar las cuestiones sociales, la expansión de la administración y la gerencia como ciencias, técnicas y prácticas privadas con mucha influencia en la administración pública, fueron y aun, en algunos países, siguen siendo presentados como pociones mágicas a las dolencias organizacionales, muchas de las cuales no significaron avance alguno o relativos éxitos que marcaron el rumbo en las formas de intervención y en los resultados।

El desarrollo de capacidades locales para la gestión, debe modificar la tradicional concepción de que ello es sinónimo de capacitación, donde se brindan un “suplemento de conocimientos teóricos y prácticos” a fin de mejorar el desempeño de un trabajador en su puesto de trabajo, al contrario, pasa por entender al desarrollo de capacidades como el proceso por el cual los conocimientos, aptitudes y actitudes se afianzan e incrementan para poder libremente elegir, decidir, ejecutar y darle sostenibilidad a su desarrollo, no “se enseña” se promueve que esas capacidades se incrementen intercambiando los conocimientos y que este conocimiento no puede permanecer como información o conocimiento teórico, sino que debe ponerse en práctica en la realidad, insertándose en el rediseño de los procesos propuestos y los ya existentes, en suma, lograr que existan capacidades fortalecidas y articuladas por una red local.
En síntesis, debemos de empezar a tomar con mucha responsabilidad la cuestión de la relación entre el estado, sociedad y mercado, es decir, “blindarlo” y hacerlo más impermeable a las presiones de los grupos de poder, económicos, comunicacionales, corporativos, que intentan identificar al Estado con sus propios intereses, sabido la importancia de los factores competitivos de este nuevo contexto en la elaboración de las políticas públicas.